jueves, 15 de agosto de 2013

Análisis Químico del Agua del Río Grande (Año 2005)

En el año 2005 se tomó una muestra de agua del río que fluye por las Fuentes de Marbella con el fin de determinar su composición química y analizar su idoneidad para el riego. Los resultados fueron los siguientes:

pH: 7,72
C.E (dSm-1, 25ºC): 2,66

Aniones (mgL-1)

  • Cloruros: 337,25 (9,50 meqL-1)
  • Sulfatos: 588,37
  • Carbonatos: 0,00
  • Bicarbonatos: 268,40
  • Nitratos: 31,00
  • Fósforo: 0,00
Cationes (mgL-1)
  • Calcio: 251,10
  • Magnesio: 67,55
  • Potasio: 7,04
  • Sodio: 203,78
  • Amonio: 0,00

Teniendo en cuenta estos parámetros, la clasificación del agua por su aptitud para el riego se analiza según el criterio USSL (Soil Salinity Laboratory de Riverside). Los criterios fundamentales son: el contenido total de sales medido según la conductividad eléctrica del agua y el riesgo o peligro de alcalinización medido según el conocido índice SAR, que establece las condiciones futuras de equilibrio entro los principales iones del suelo. 
La Relación de Adsorción de Sodio (SAR), se calcula según la ecuación: SAR= Na/ ( ( Ca+Mg)/2 ) 1/2  .Todas las concentraciones en miliequivalentes/litro

En el caso que nos ocupa sería:  SAR = 8,86 / ((12,53+5,56)/2) 1/2 = 2,95

A partir de los datos de CE y SAR se establece la clasificación del agua según las normas Riverside (tabla 6 y figura 2) que es un método fundamental para definir su calidad.
Figura 2-Normas de Riverside para evaluar la calidad de las aguas de riego.(U.S. Soild Salinity Laboratory). Fuente: Blasco y de la Rubia (Lab. de suelos IRYDA,1973)

Tabla 6.- Clasificaciones de las aguas según las normas Riverside

Tipos
Calidad y normas de uso
C1
Agua de baja salinidad, apta para el riego en todos los casos. Pueden existir problemas sólo en suelos de muy baja permeabilidad.
C2
Agua de salinidad media, apta para el riego. En ciertos casos puede ser necesario emplear volúmenes de agua en exceso y utilizar cultivos tolerantes a la salinidad.
C3
Agua de salinidad alta que puede utilizarse para el riego de suelos con buen drenaje, empleando volúmenes de agua en exceso para lavar el suelo y utilizando cultivos muy tolerantes a la salinidad.
C4
Agua de salinidad muy alta que en muchos casos no es apta para el riego. Sólo debe usarse en suelos muy permeables y con buen drenaje, empleando volúmenes en exceso para lavar las sales del suelo y utilizando cultivos muy tolerantes a la salinidad.
C5
Agua de salinidad excesiva, que sólo debe emplearse en casos muy contados, extremando todas las precauciones apuntadas anteriormente.
C6
Agua de salinidad excesiva, no aconsejable para riego.
S1
Agua con bajo contenido en sodio, apta para el riego en la mayoría de los casos. Sin embargo, pueden presentarse problemas con cultivos muy sensibles al sodio.
S2
Agua con contenido medio en sodio, y por lo tanto, con cierto peligro de acumulación de sodio en el suelo, especialmente en suelos de textura fina (arcillosos y franco-arcillosos) y de baja permeabilidad. Deben vigilarse las condiciones físicas del suelo y especialmente el nivel de sodio cambiable del suelo, corrigiendo en caso necesario
S3
Agua con alto contenido en sodio y gran peligro de acumulación de sodio en el sujelo. Son aconsejables aportaciones de materia orgánica y empleo de yeso para corregir el posible exceso de sodio en el suelo. También se requiere un buen drenaje y el empleo de volúmenes copiosos de riego.
S4
Agua con contenido muy alto de sodio. No es aconsejable para el riego en general, excepto en caso de baja salinidad y tomando todas las precauciones apuntadas.
Así, se considera que el agua del Río Grande estaría clasificada como C4 S1, es decir, se trata de un agua con una muy alta salinidad que sólo debe usarse en suelos muy permeables y con buen drenaje, empleando volúmenes en exceso para lavar sales del suelo y utilizando cultivos tolerantes a la salinidad. En cuanto a su contenido en sodio, son aguas de bajo contenido en sodio, útiles para el riego de la mayoría de suelos y cultivos.









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